Mapuches en busca de mapa: "Estamos lejos de crear la representatividad de este pueblo"
AFP Geraldo Caso
Más del
60% de los chilenos opina que los mapuches deben contar con un territorio
propio, según una reciente encuesta que genera desconfianza entre analistas,
pues la consideran una maniobra para distraer de los problemas de pueblos
originarios.
Felix
Madariaga, miembro del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las
Américas, comenta en declaraciones a RT que estos resultados, difundidos
por las entidades del gobierno, como 'El Diario de Cooperativa', la empresa
Imaginacción y la Universidad Central, están lejos de representar el verdadero
sentir de los chilenos, que ha sido siempre entregarle la autonomía y el
territorio a los pueblos originarios.
El experto chileno destaca que su país "está muy lejos de crear una representividad para los pueblos originarios", como los mapuche, aimara o rapa nui, ya que a 40 años del golpe de estado en Chile, aún "estamos gobernados por la misma constitución política que nos heredó Pinochet y aún tenemos toda la herencia de la dictadura".
"Nada nos garantiza que no vaya a haber otro asesinado", dice Madariaga en referencia a la muerte de Rodrigo Melinao, mapuche que fue hallado la semana pasada por su familia con un disparo de escopeta en el tórax en la comuna de Ercilla, al sur de Chile.
Este hecho ha despertado numerosas protestas que reavivan la lucha por la reivindicación territorial del pueblo indígena. Así, una marcha pacífica mapuche convocada para honrar a esta última víctima y con motivo de los 4 años transcurridos del asesinato del weichafe Jaime Mendoza Collio, terminó con una persona alcanzada por perdigones y con 12 comuneros detenidos de forma violenta.
El pueblo mapuche, formado por unas 600.000 personas, constituye la principal etnia indígena de Chile y mantiene desde los años noventa en la Araucanía un conflicto con empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales. Hartos de que el Gobierno haga oídos sordos a sus peticiones, los líderes de alrededor de 60 comunidades indígenas mapuche buscan la autonomía para fundar una administración diferente con un sistema educativo, económico y político propio desde la región del Biobío (centro del país) hasta el sur de Chile.
El experto chileno destaca que su país "está muy lejos de crear una representividad para los pueblos originarios", como los mapuche, aimara o rapa nui, ya que a 40 años del golpe de estado en Chile, aún "estamos gobernados por la misma constitución política que nos heredó Pinochet y aún tenemos toda la herencia de la dictadura".
"Nada nos garantiza que no vaya a haber otro asesinado", dice Madariaga en referencia a la muerte de Rodrigo Melinao, mapuche que fue hallado la semana pasada por su familia con un disparo de escopeta en el tórax en la comuna de Ercilla, al sur de Chile.
Este hecho ha despertado numerosas protestas que reavivan la lucha por la reivindicación territorial del pueblo indígena. Así, una marcha pacífica mapuche convocada para honrar a esta última víctima y con motivo de los 4 años transcurridos del asesinato del weichafe Jaime Mendoza Collio, terminó con una persona alcanzada por perdigones y con 12 comuneros detenidos de forma violenta.
El pueblo mapuche, formado por unas 600.000 personas, constituye la principal etnia indígena de Chile y mantiene desde los años noventa en la Araucanía un conflicto con empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales. Hartos de que el Gobierno haga oídos sordos a sus peticiones, los líderes de alrededor de 60 comunidades indígenas mapuche buscan la autonomía para fundar una administración diferente con un sistema educativo, económico y político propio desde la región del Biobío (centro del país) hasta el sur de Chile.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/102899-mapuches-encuesta-silenciar-violencia-chile
El indigenismo de Gran Bretaña
Artículo publicado en el diario El Tribuno Junio de 2010
Por Javier Cornejo
Por Javier Cornejo
El 2009
estuvo marcado por el posicionamiento insular del Imperio Británico en
Malvinas. Desde el 1 de enero de 2009, cuando empezaron la vigencia de la
Constitución de las Falklands y el eficiente artillado del sector, hasta el
arribo de la plataforma Ocean Guardian, se sucedieron ininterrumpidamente los
actos concretos de dominio.
En este
2010, de agudización de la crisis monetaria europea, y ante el inminente
colapso financiero de Gran Bretaña, el Imperio apura los pasos para consolidar
su dominio en el sur americano. Por ello, acelera el proceso de fragmentación
de la geografía argentina.
Con
vocación de reivindicaciones territoriales, volcada a costumbres ancestrales,
salvaguarda de idiomas mapuche, guaraní, quichua, los habitantes de donde se
hablan dichas lenguas (sur, NEA y NOA) autodenominados “pueblos originarios”,
apuntalados por la Iglesia Anglicana (que ya forma parte del Vaticano),
transitan el camino hacia el intento de la creación de nuevas naciones dentro
de la República Argentina. Se amparan en el articulado de la ONU referido a la
“libre determinación de los pueblos”. Tal es lo ocurrido con Malvinas.
Mapuches “made in England”
El
proceso se encuentra particularmente acelerado en el sur argentino. El
23/3/2000 por el Tratado Minero Argentino Chileno se creó un virtual Estado en
la región andina, que se denomina Área de Operaciones, con financiamiento y
legislación (a través de reglamentaciones) dependientes de las empresas
transnacionales de la Corona Británica.
En tal
proceso de succión de nuestros recursos naturales y control de las cuencas de
agua potable, participan en la creación de la Nación Mapuche de un Estado
Inglés. Como inglesas son sus autoridades. Su página en la red es
www.mapuche-nation.org; el domicilio 6 Lodge Street, Bristol, Inglaterra; y el
teléfono +44-117-9279391. Su bandera es celeste, verde y roja e incluye un sol,
con cuatro divisiones con cruces pampas.
Sus
autoridades son: secretario general, Reinaldo Maniqueo; asistente, Nina Dean;
secretario, Gerald Confer; tesorero, Colette Linehan; y administradora,
Madeline Stanley. Su equipo legal está integrado por James Watson, Gillian
Melville y Tanya Roberts Davis; mientras que el de Derechos Humanos lo encabeza
Rachel Dixon-Warren.
En San Luis
El
Gobierno de la Provincia de San Luis no es ajeno a la situación. Lo demuestra
en su lema, “San Luis, otro país”, y en sus actos. Ya crearon un municipio
denominado Nación Pueblo Ranquel (término no permitido por nuestra
Constitución, ya que Nación es sólo la Argentina). La provincia se encuentra en
una acelerada transformación de su administración, educación, tecnología
digital de punta, etcétera, y es asistida por el poderoso auxilio financiero
del Grupo Petersen, liderado por el financista “K” Enrique Eskenazi.
La sombra de Calfucurá
Es
preciso destacar que los que se auto titulan “mapuches” no tienen origen
argentino. Son los que en 1830, encabezados por el carnicero cacique Juan
Calfucurá, emborracharon y asesinaron a los verdaderos caciques y con los
fusiles Remington proporcionados por los ingleses exterminaron a los verdaderos
pueblos originarios: puelches, tehuelches, ranqueles, pampas y guenekes. Hoy
reclaman territorios que nunca les pertenecieron y pretenden instalar “otra
nación” con una justicia y legislación comunitaria que subvierta nuestro orden
constitucional y organización nacional. En las regiones NOA y NEA ya comenzaron
a dar pasos en igual sentido. En Bolivia los ayllus, por aplicación de la
“justicia indígena”, ya torturaron y lincharon a más de 30 personas desde 2009
(El Tribuno 11/06).
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