Estación espacial china en Argentina

Estación espacial china en Argentina: "Es un juego peligroso"

Alejandro Corbacho, director del Dpto. de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del CEMA, se mostró preocupado ante la posibilidad de que la estación aeroespacial china se utilice para fines militares

Miguel Díaz - La Gran Época

Mie, 15 Oct 2014

Alejandro Corbacho, director del Dpto. de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UCEMA (Ver & Comunicar)

A principios del mes de septiembre entró un proyecto al Senado de la Nación para instalar una estación aeroespacial china en el sur de Argentina, precisamente en la provincia de Neuquén. La velocidad con la que se trató el proyecto y el hermetismo que lo rodeó, generó la inquietud y preocupación de diversos analistas y políticos, ya que consideran que la base podría utilizarse bajo los fines militares del regimen chino.

Alejandro Corbacho, especialista en relaciones internacionales, brindó su opinión a La Gran Época.

LGE: ¿Le parece normal que la base espacial dependa del ejército chino?

El argumento de que la estación aeroespacial es para desarrollo militar surge porque la organización que hace eso en China es militar. El problema es que no conocemos con claridad el acuerdo argentino con China.

¿Va a haber científicos argentinos ahí trabajando con los chinos codo a codo? ¿Van a estar compartiendo análisis y códigos, leyendo las pantallas? ¿O simplemente cada tanto se le va a permitir visitar una parte de las instalaciones, con cuartos con las puertas cerradas a las cuales no van a poder entrar?

No hay grandes certezas y sí hay muchas sospechas, es un juego peligroso. ¿Por qué Argentina entra en esto? Este es un comportamiento esperado de China y también de otros países. China tiene una política de expansión global, dicho por sus propios funcionarios, que en el mediano y largo plazo busca reemplazar a los EE.UU. como potencia hegemónica mundial.

El gobierno tampoco puede probar que es de uso militar porque no pueden entrar a la estación y revisar todo. ¡¿Qué garantías tenemos nosotros de que los funcionarios y científicos chinos no son militares?! Porque yo lo visto de civil y lo traigo. Ese es un juego sutil.

Argentina no acepta una base para ayuda de catástrofes estadounidenses en el Chaco y aceptamos a ojos cerrados una base de rastreo satelital que puede tener aplicación militar, ese es el problema.

LGE: El ex vicecanciller Rodolfo García Moritán dijo que el tipo de tecnología que se va a desarrollar podría servir para escanear comunicaciones, rastrear y detectar satélites y controlar lanzamientos, entre otras funciones.

Es obvio que eso se puede hacer. Lo lamentable es que el gobierno acepte eso. No sabemos la naturaleza del acuerdo.

LGE: Lo que uno ve es que esto encaja con la estrategia militar del régimen chino.

Por supuesto. El problema es que nuestros gobernantes nos meten en un juego internacional que a lo mejor no nos conviene.

No cabe duda de que los misiles de la OTAN y de EE.UU. ya están bajo las coordenadas de esta base. Argentina ya es un blanco militar de primera magnitud porque estamos instalando una base de tecnología importante que puede ser utilizada con fines militares. Ese es el punto a discutir en la Argentina.

¿Queremos jugar ese juego? ¿Nos conviene? Por un lado, la Argentina dice que somos pacíficos, neutrales y no queremos intervenir, y por otro lado, abrimos la llave a esto.

Todo lo que resta ahora es ver qué es lo que va a ocurrir en los próximos años. Si no sabemos toda la tecnología que se instala y no tenemos control sobre eso, estamos irónicamente cambiando de amo. Esto es la punta de un paquete completo que tiene diversas aristas: áreas de inversión en tecnología que tiene que ver con la extracción de recursos naturales, control de las regiones, la inmigración, etc.

Hay muchas sospechas, es un juego peligroso

LGE: ¿Qué implicancia tiene este acuerdo en el juego geopolítico? ¿A la Argentina la favorece?

Es un problema estratégico. Yo creo que no nos favorece. A nosotros nos favorecería tener la estación estadounidense de ayuda humanitaria, podemos tener esta base china y podemos ir jugando ese juego, pero lo que estamos haciendo es elegir uno u otro. Se estaba hablando de tener libertad de acción y al final estamos haciendo estas cosas. Pero las estamos haciendo porque estamos débiles ante el mundo. Ante cualquier país que “nos tire unos pesos” estamos dispuestos a cualquier cosa. Eso es lo que me parece preocupante.

En el fondo la Argentina está desesperada, como nos hemos auto-cerrado al mundo desarrollado, estamos buscando fuentes alternativas y China aparece como un país generoso en esto, y eso nos complica.

¿A la Argentina le conviene este juego estratégico mundial? El caso chino es un caso a analizar en perspectiva. Hay que ver los casos comparados. Otros países están estableciendo otro tipo de relación porque China tiene ambiciones naturales de toda potencia que está buscando el rango global. ¿Nosotros nos prestamos a ser sirvientes de esos servidores, funcionales de ese rango global? ¿Gana algo el país? Ese es el punto.

LGE: ¿Más aun teniendo en cuenta los antecedentes y la estrategia militar del PCCh?

Teniendo en cuenta eso, esto puede pasar; con lo cual tenemos que estar atentos y más vigilantes sobre ese tema. Hay algo opaco, oscuro y difícil de desentrañar.