miércoles, 26 de noviembre de 2014
China instalará "antenas de monitoreo" en
Neuquén.
El plan incluye ceder 200 hectáreas a la República China por 50 años.
Comenzó la construcción, aunque todavía no lo aprobó el Congreso.
La excusa China, es el monitoreo de sus misiones espaciales. Al gobierno
solo le importan los dólares para respaldar el quebrado Banco Central...
Características
Ubicación: Bajada del Agrio, Neuquén, a 1380 kilómetros de Buenos Aires.
Objetivo central: monitoreo de los viajes espaciales chinos. Las antenas
pueden ser utilizadas también para detectar o guiar, misiles atómicos hacia
objetivos militares varios del Hemisferio Sur.
Los estudios y tareas de reconocimiento en el lugar, comenzaron en 2012.
Exención impositiva total para los chinos por los 50 años que durará la
concesión de tierras.
Regirá la ley china (como una embajada).
Febrero 2015 es la fecha esperada para finalizar la construcción.
Una vez instalada otorgará cobertura y visibilidad casi completa de la
Tierra, sería a la vez un centro potencial de escaneo de comunicaciones,
rastreo y detección de satélites, control de lanzamientos a escala global
incluso, en caso de necesidad, de misiles, drones y otras actividades militares
semejantes.
Trescientos millones de pesos invierte China en el país, para su
construcción.
Misiones espaciales
Expertos espaciales chinos estudian una zona cercana a Zapala para
instalar una antena satelital de seguimiento de viajes no tripulados que lanzan
a la Luna y Marte. Los integrantes de misión china y representantes de la
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) recorrieron una zona
cercana a la ciudad de Zapala, a 200 kilómetros al oeste de la capital de
Neuquén.
"Es la segunda visita que realizan a la zona para inspeccionar las
condiciones que requieren, vinculadas a contar con energía eléctrica, agua,
comunicaciones, bajo régimen de lluvias y aspectos geológicos determinados".
Los expertos "integran el organismo del gobierno de China a cargo de
proyectos espaciales y están planificando viajes a la Luna y Marte, no
tripulados, y necesitan poner `en contra globo` antenas de seguimiento de las
naves", señaló.
El funcionario dijo que en el país asiático ya hay instaladas dos
antenas, pero necesitan otra en esta parte del globo "para no perder
contacto con las naves espaciales" en viaje, por lo que buscan en las
antípodas "entre Neuquén, Río Negro, La Rioja y el norte de Chile, el
lugar más adecuado".
La estación para la observación del espacio lejano, ubicada en la
localidad neuquina de Bajada del Agrio, tiene por objetivo "realizar
tareas de monitoreo, control y bajada de datos en el marco del programa chino de
misiones para la exploración de la Luna y el espacio", destacó el
Ministerio de Planificación Federal.
La antena
La antena satelital que deben instalar es una parábola que tiene un
diámetro de 35 metros, es de un peso considerable y por esa razón nos han
pedido más información acerca de las características geológicas de la zona que
visitaron. Los expertos chinos también consultaron sobre el régimen de vientos
y el suministro de agua, por lo que les informaron sobre la ubicación de
vertientes naturales de las que podrían proveerse.
Los obreros que trabajan en Neuquén bajo el auspicio del gobernador
Jorge Sapag esperan terminar la estación e instalar la antena espacial en
febrero de 2015. Así lo dijo el secretario de Gestión Pública de Neuquén,
Rodolfo Laffitte.
Es la tercera estación china en el planeta (las otras dos en territorio
chino). Tiene el fin de implementar el Programa de Exploración Lunar, que
necesita de una antena colocada en el hemisferio sur para cubrir la totalidad
del espectro necesario para el monitoreo de los satélites de su nacionalidad
las 24 horas. La locación neuquina fue seleccionada por su ubicación
estratégica y la ausencia de interferencias de otras frecuencias.
"El hecho de haber elegido Neuquén para
instalar la base operativa para el control de los satélites, es muy importante
y la razón es científica", porque "nosotros estamos en las antípodas
de China, en el polo opuesto y ellos desde su república pueden monitorear en
180 grados la órbita espacial y, desde Bajada del Agrio controlar los otros 180
grados".
La estación se ubicará al norte de Bajada del Agrio, antes del puente
del río Salado sobre la ruta 33, en la denominada Pampa de Pilmatué -latitud
sur 38°11´28,90"; longitud oeste 70° 8´58,20"
El acuerdo marco fue suscripto en noviembre de 2012 por la provincia del
Neuquén -a través del gobernador Jorge Sapag; la Comisión Nacional de
Actividades Espaciales (Conae) y la Agencia Nacional China de Lanzamiento,
Seguimiento y Control General de Satélites -China Satellite Launch and Tracking
Control General (CLTC), que es el organismo de la República Popular China que
implementa el programa de exploración del espacio lejano.
Según lo establece el acuerdo, Argentina podrá utilizar un mínimo de un
10 por ciento de las horas del día, es decir, 2 horas 40 minutos por día para
actividades científicas y tecnológicas. Ello dependerá del uso de la estación y
los vuelos que tenga China al espacio profundo.
A fines de 2012 se hizo la nivelación, porque el complejo incluye un
edificio donde se alojará el personal estable de la estación, otro de equipos
técnicos y de energía y un lugar para la estación propiamente dicha o antena,
una monumental antena de 35 metros.
En el acuerdo tripartito se establece que la provincia cede en comodato
200 hectáreas por el plazo de 50 años, y es responsable de la construcción de
una estación transformadora en Las Lajas y el mantenimiento de las rutas
provinciales 31 y 33, conectadas a la ruta nacional 40.
Por otro lado, la CLTC es responsable de la construcción de una línea de
60 kilómetros de 33 mil kilowatts desde Las Lajas hasta la estación, la
elaboración de la infraestructura de agua potable y la construcción de la
antena y las edificaciones aledañas, que incluyen un espacio con dormitorios, restaurant,
sala de esparcimiento y un salón de exhibición abierta a científicos e
invitados. Residirán 10 científicos chinos todo el año y 25 que rotarán.
Telemetría
La China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC) se
encuentra dedicada a telemetría, rastreo y comando de las misiones espaciales
chinas. Específicamente, la CTLC administra servicios de control para el
lanzamiento de satélites, así como también el rastreo de cohetes, satélites y
vehículos espaciales. Desarrolla y fabrica componentes para control satelital,
equipo de monitoreo y estructuras para sitios de lanzamiento. La organización
controla y supervisa directamente la totalidad de las misiones espaciales
chinas, los centros de lanzamiento espacial; y telemetría, rastreo y comando.
El director de la CLTC es también la cabeza del Estado Mayor del
Departamento General de Armamentos (GAD) del Ejército de Liberación Nacional
(PLA). Adicionalmente, es probable que la organización trabaje directamente con
las fuerzas armadas chinas a los efectos de proporcionar avisos y
notificaciones sobre el tránsito de vehículos espaciales y cohetes'.
En términos generales, se define a la telemetría como un complejo
sistema automatizado de comunicaciones cuya función primaria es almacenar y
recolectar datos en zonas remotas o inaccesibles, que luego son
convenientemente transferidos a otros centros para su posterior análisis. En el
ámbito de la inteligencia militar, rusos y estadounidenses recurren a ella
permanentemente para rastrear satélites o vehículos espaciales de terceros
países. La República Popular China no es ajena a este club, y de ahí la
importancia de la estación a construirse en el sur, que contará con equipos de
telemetría.
En el Congreso se debate, mientras se comenzó con la construcción
El Senado trata la aprobación de un polémico acuerdo entre la Argentina
y China para la instalación de una base de monitoreo espacial de exploración
lunar en el paraje Bajada del Agrio, en Neuquén, a 1380 kilómetros de Buenos
Aires. Pero mientras el Congreso debate el tema, excavadoras y cientos de
obreros trabajan rápidamente en la construcción de esa planta que forma parte
de uno de los más acariciados sueños de Pekín en territorio argentino.
Los “anexos reservados” que contienen la letra chica para el desarrollo
final de la estación, están bajo siete llaves y empiezan a despertar sospechas.
En medio de ese hermetismo, sólo se dio a conocer una parte del texto del
acuerdo marco para su aprobación en el Congreso.
Legisladores de la oposición y, en reserva, oficiales de las Fuerzas
Armadas se mostraron preocupados por una cuestión sensible: la posibilidad de
que la estación china, instalada en un predio de 200 hectáreas, en el futuro
inmediato sea usada por Pekín con fines militares.
Hay más dudas que encierra el acuerdo que aprobó la mayoría kirchnerista
en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y que se tratará en el
recinto pasado mañana. Según los ocho artículos del acuerdo marco, se prevé una
exención impositiva total para los chinos por los 50 años que durará la
concesión de tierras; la Argentina “no interrumpirá las actividades normales”
que se realicen en la estación; los empleados de China que trabajen en Neuquén
se regirán bajo la legislación de Pekín y el gobierno chino “mantendrá indemne
a la Argentina de toda obligación que surgiere de reclamos de cualquier
naturaleza”.
La Comisión Nacional de Actividad Espacial (Conae) y la Agencia Nacional
China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (Clct)
trabajarán en conjunto en Neuquén una vez que se instale la estación espacial.
Pero, según establece el acuerdo, la Argentina sólo podrá utilizar 10 por
ciento de tiempo del trabajo de la estación, es decir, “2 horas 40 minutos por
día para actividades científicas y tecnológicas”. Laffitte aclaró que el
momento de empleo de este tiempo dependerá del uso de la estación y los vuelos
que tenga China al espacio profundo.
Tanto la letra chica del acuerdo de la Conae con Clct como el pacto del
gobierno de Neuquén con China figuran en anexos reservados que no se hicieron
públicos en el Senado.
Opiniones
El secretario de Inteligencia durante la presidencia de Eduardo Duhalde,
Miguel Ángel Toma, aseguró en A Diario, el programa que conduce en Radio 2 el
periodista Alberto Lotuf, que este proyecto le significará a Argentina “canjear
soberanía”.
Toma dijo que “esto es la consecuencia de los 11 mil millones pedidos
a China para financiar obra pública y el intercambio comercial; se está
intercambiando soberanía por un miserable puñado de dólares”.
El ex diputado fundamentó sus palabras sobre “el intercambio de
soberanía” diciendo que “el personal de esa estación va a ser chino, va a
estar custodiado por Gendarmería y el ingreso a la estación estará vedado”.
El ex funcionario duhaldista manifestó que “este tema afecta de
manera central en el continente” y consideró que “la instalción de una
base dual de China, como tiene un componente de seguimiento misilístico, puede
tener cuestiones de naturaleza bélica”. El ex legislador justicialista
remarcó que “esto puede poner en situación de conclicto bélico a nuiestro
país, estamos trasladando un potencial bélico a nuestro país a futuro”.
Uno de los primeros en expresar su preocupación por la obra fue el
diplomático y ex vicecanciller argentino Roberto García Moritan, quien escribió
una columna para Infobae en la que señaló que la construcción de una estación
de monitoreo en la Argentina tiene "cierta complejidad geoestratégica".
"Por las características técnicas de la antena
de recepción y los instrumentos operativos, (el observatorio espacial) tendría
otros eventuales alcances que le permitiría un uso dual, civil y militar", advirtió García Moritan.
"La estación, con antenas que permitirían una
cobertura y visibilidad casi completa de la Tierra, sería a la vez un centro
potencial de escaneo de comunicaciones, rastreo y detección de satélites,
control de lanzamientos a escala global incluso, en caso de necesidad, de
misiles, drones y otras actividades militares semejantes", fundamentó el diplomático. "Estas circunstancias, entre otras,
pondrían a la Argentina en teoría en un complejo mapa de riesgos
hipotéticos", remarcó.
El ex vicencanciller consideró que "no se trata de temas menores
ya que la presencia de una estación estratégica de estas características, por
sus efectos, hace a la defensa nacional e incluso a orientaciones de política
exterior".
Julio De Vido habló
Julio De Vido salió al cruce de una publicación periodística y dijo que
"no tiene ningún asidero" e indicó que este proyecto de "investigación
del espacio profundo" forma parte de un "plan espacial chino
de llegar a la Luna en 2020". La posibilidad de que la estación china que
se construye en Neuquén pueda convertirse en una base misilística "es
absurda, descabellada y no resiste el menor análisis”.
Si el objetivo chino es llegar a la luna en 2020, ¿por qué entonces
Argentina le cederá 2 kilómetros cuadrados de territorio por el plazo de 50
años? 2014 + 50 = 2064. Sobran 44 años en donde esta base no tendría ningún
sentido para China... pero otra vez, Julio De Vido, miente y toma al pueblo
argentino de imbécil.
Reflexión de Matías E. Ruiz
(Matias E. Ruiz es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado
en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005. Columnista de
temas políticos e internacionales -con foco en seguridad y propaganda- sobre la
base de publicaciones y material preparado por think tanks y ONGs. Colaborador
en medios nacionales e internacionales).
Se asiste a una cesión efectiva de soberanía: el staff que opere la base
será de nacionalidad china en su totalidad, sujeto a lo dispuesto por la
legislación de su país -no a las leyes nacionales de la Argentina.
Adicionalmente, y teniendo en cuenta que la compañía CLTC pertenece al ámbito
de control del Ejército Popular de Liberación, no será difícil colegir que la
vigilancia y las operaciones llevadas a cabo en la instalación estarán a cargo
de personal militar idóneo (conforme sería ingenuo presuponer lo contrario). En
otro orden, es perfectamente plausible que los chinos utilicen la base de
referencia para monitorear la trayectoria de satélites y vehículos espaciales
de terceras potencias: las implicaciones geopolíticas del caso comportan
alcances gravísimos para los intereses de la República Argentina en el futuro.
Al cierre, los legisladores argentinos que tomaren parte, directa o
indirectamente, en la firma de convenios o acuerdos que den vía libre a esta
suerte de proyectos (incluídos la Presidente de la Nación y el Canciller Héctor
Timerman) quedarían inmediatamente a tiro de los considerandos del Artículo 29
de la Constitución. Quizás sea ésta una de las razones para explicar los
reparos que todavía hacen ver dubitativos a los integrantes del Frente Para la
Victoria en la Comisión de RR.EE. del Senado. Con toda probabilidad, será
Carlos Zannini quien se ocupe, oportunamente, de aleccionarlos.
Así las cosas, la penetración de la República Popular China en nuestro
país ha logrado consolidarse, desde tres instrumentos claramente perceptibles:
1. La penetración comercial, en forma de invasión de productos
manufacturados en ese país y que, se trate de insumos para la industria o de
artículos de consumo, generan una dependencia de largo plazo, eventualmente
mensurable en puntos del PBI. A tal efecto, los fondos comprendidos en el
promocionado swap chino sobrevienen con la obligación de incrementar las
compras a Beijing.
2. La multiplicación de comercios minoristas -agrupados en sus
respectivas cámaras bajo personeros argentinos. Estos puestos de venta se
exhiben bajo control de los tongs (o 'tríadas') que operan bajo sponsorship del
gobierno de la República Popular y remiten a variables más complejas, como ser
el tráfico de personas, la comercialización de documentos y pasaportes
argentinos para facilitar el ingreso de ciudadanos chinos, el lavado de dinero,
y las operaciones locales del crimen organizado llegado de Oriente (que imparte
justicia por mano de sus lugartenientes, con la consabida impunidad). Ya en la
década del noventa, el Ejército Argentino contaba con un departamento especial
de análisis exterior que alertaba sobre el crecimiento de esta amenaza; por su
parte, la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) efectuaba el
correspondiente seguimiento de personajes clave de las mafias chinas locales
llegando -en casos puntuales- a reprimir sus operaciones y exhortando a sus
cabecillas a que abandonen el país. El arribo del kirchnerismo al poder cercenó
de cuajo estas acciones preventivas.
3. La construcción de instalaciones portadoras de tecnologías complejas,
factor determinante para la proyección militar y geopolítica china en el
extranjero (conforme se describiera previamente, en el caso de Neuquén).
Ya se dijo: LAS NACIONES QUE CARECEN DE PENSAMIENTO ESTRATÉGICO PASAN A
FORMAR PARTE DE ESTRATEGIAS DE TERCEROS.
Fte: elmalvinense
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