Artículo publicado en el diario El Tribuno el 25-11-2013
El
Bitcoin es la moneda virtual de intercambio que continúa viva, a costa de los
embates del sistema bancario mundial por diluirla.
El dinero
en sí mismo es un elemento de intercambio, no debiera tener valor intrínseco,
pactado entre partes para intercambio comercial, se induce subliminalmente a
considerar las diferentes monedas en el mundo como un objeto, y es algo
abstracto, mas considerado como objeto se lo puede manipular socialmente en
cantidades inimaginables y dependientes de existencia.
¿Qué es
el bitcoin?
El
Bitcoin rompe los esquemas porque es un algoritmo basado en los mismos paquetes
de Bytes de internet, combinados con el Hash y Ecdsa, un algoritmo matemático
muy seguro que asegura origen destinatario y firma digital, que le da seguridad
de transacción, imposible de falsificar.
La tasa a
la que se liberan nuevas bitcoins está controlada de tal forma que cada 4 años
se reduce en el 50%. Así, está calculado que el número de Bitcoins en
circulación nunca pasará de los 21 millones.
No tiene
intereses, para lo que vale es sólo para la actividad comercial, cotizan en
todas las monedas del mundo. Ya están apareciendo lugares de intercambio en
todos los países.
Bitcoin
es un verdadero instrumento de cambio de bienes y servicios, sin valor de
especulación.
Cualquiera
puede tener esta Cybermoneda en forma anónima, para eso existen monederos, o
servicios de intercambio, en forma segura y sin especulaciones de intereses.
Mientras escribo esta nota el Bitcoin cotiza en un nuevo récord de U$S 314.
Un
monedero muy popular para esta moneda P2P (Point to Point) es Instawallet,
donde se puede poner un alerta para comprar Bitcoin o venderlos.
Marco
legal
No
obstante, el principal riesgo que tiene el Bitcoin hoy por hoy, es el limbo
legal en el que se mueve. La irrupción de internet está creando una nueva
economía y en el caso de los productos financieros, las innovaciones no cuentan
con el beneplácito del monopolio gubernamental de los bancos centrales.
Más allá
de todo, la moneda virtual puede ser incluida en cualquier portal de venta, ya
que trabaja con milésimas y hasta millonésimas, no tiene fronteras, se sigue
expandiendo, y en su intercambio nosotros somos los únicos dueños.
En
resumen, Bitcoin cuenta con una tecnología considerablemente compleja detrás, y
que garantiza que se pueda usar como moneda: sin que cualquiera pueda crear
dinero por las buenas, asegurando que sólo puedes gastar tu dinero una vez y no
reutilizarlo, y controlando la introducción de nuevas monedas en el mercado.
Además, al basarse en tecnologías seguras (SHA256, Ecdsa) parece difícil
(tampoco me atrevería a asegurar nada en ningún sentido) que sea vulnerable.
La moneda
virtual denominada Bitcoin atrae a más inversores, en especial desde que
remontó su cotización a niveles extraordinarios (tanto, que muchos piensan ya
en una peligrosa volatilidad). Pero en el interín, consiguió el respaldo de
economistas como Ben Bernanke. Afirman que el golpe a la red de narcotráfico,
Silk Road, que usaba bitcoins en sus transacciones, ayudó a limpiar el mercado,
que ahora parecen controlarlo los chinos. El influyente quincenario Fortune
decidió dedicarle una nota al fenómeno monetario de 2013.
La
empresa de compraventa online considera aceptar a la moneda encriptada. Cómo se
“fabrica” la divisa.
Por Hannes Breustedt (*)
Bitcoin
está conquistando un lugar en la vida cotidiana, pese a todas las resistencias.
La moneda digital parecía estar herida de muerte después de que fuese cerrada
la controvertida plataforma online Silk Road, supuestamente utilizada para
el pago de drogas y armas, preferentemente en bitcoins. Sin embargo, la
divisa encriptada se ha recuperado rápidamente.
Lo quieran o no los nacionalistas, vivimos en una economía planetaria y sólo de manera global seremos capaces de salir de este entuerto.
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