La Alianza del Pacífico
atrae más que Brasil y México
CAMBIÓ EN
AMÉRICA LATINA
Luna
menguante para Brasil y México. Cuarto creciente para Chile, Colombia y Perú,
integrantes destacados de la Alianza del Pacífico. También México integra ese
grupo pero no le está yendo tan bien. El punto de vista de los inversores lo
explicó el diario madrileño elEconomista:
"Las
tres economías aportarán, juntas, más que México a la economía global",
advirtió a este respecto Juan Ruíz, economista jefe para Latinoamérica de BBVA.
Y es que la apuesta de éstos por la integración económica mundial es tal que
Perú y Chile son los únicos países que tienen firmados acuerdos de libre
comercio simultáneamente con EEUU, Europa, Japón y China.
Chile,
Colombia y Perú ganan atractivo frente a Brasil y México, que dan claras
muestras de debilidad. Registrarán una tasa de crecimiento superior al 5%
durante los próximos años, y juntos aportarán más a la economía global que los
'gigantes latinoamericanos'. El minoritario puede invertir en estos países
escogiendo fondos que tengan una alta exposición a ellos.
El
mercado latinoamericano ha pasado por uno de sus peores años, basta con ver las
caídas que sufren prácticamente todas las bolsas, a excepción de la argentina,
desde que comenzó el ejercicio. El Bovespa -el índice de referencia de Brasil-
cede más de un 13 por ciento y el Mexbol -el más importante de México- cae cerca
del 6 por ciento.
Hay veces
que conviene separar el grano de la paja, y es que las grandes regiones en
ocasiones opacan el buen hacer de las pequeñas. Las economías andinas -donde se
engloba a Colombia, Chile y Perú- van a crecer más en los próximos años que los
gigantes latinoamericanos -Brasil y México-, que muestran una evidente
desaceleración de su economía. Para el periodo 2011-2021 se esperan tasas de
crecimiento del 4 por ciento para la economía brasileña, y para la mexicana del
2,5 por ciento -aunque se la han rebajado al 1,3 por ciento para 2014-.
Mientras, se espera un crecimiento del 5 por ciento para Chile y superior para
Colombia y Perú.
La
vinculación de Latinoamérica con China y con las materias primas ha supuesto un
fuerte varapalo para sus economías, no hay más que ver el año por el que han
pasado. Pero esto puede ser un arma de doble filo. Suponiendo que el precio de
las materias primas cayera un 20%, sus respectivas economías sufrirían un
impacto bastante negativo. El PIB de Brasil caería 1 punto, y el de México un
0,25%. Y para las economías andinas también tendría un efecto negativo: una
caída de más de 2 puntos en el PIB de Chile y Perú, y de en torno al 1,5% en el
de Colombia .
"Las
tres economías aportarán, juntas, más que México a la economía global",
advirtió a este respecto Juan Ruíz, economista jefe para Latinoamérica de BBVA.
Y es que la apuesta de éstos por la integración económica mundial es tal que
Perú y Chile son los únicos países que tienen firmados acuerdos de libre
comercio simultáneamente con EEUU, Europa, Japón y China.
Según
datos de BBVA Research, ocupan los primeros puestos en la distribución de
países con más atractivo para la inversión extranjera. Es más, las economías
chilena y peruana son, según este estudio, más competitivas que la brasileña y
mexicana, y parte de ese logro viene dado por el incremento de las clases
medias en los últimos años.
Los
fondos con más presencia
Para
ganar exposición a esta región hay que seleccionar los productos adecuados. Los
5 fondos más enfocados a las economías andinas son Sabadell América Latina
Bolsa FI, Renta 4 Latinoamérica FI, Investec GSF Latin American Equity A,
Hansberger Em Latin America Fd R/A EUR e Ibercaja Latinoamérica B FI.
El que
más exposición tiene es el que gestiona Bansabadell Inversión, en los que el
27,15 por ciento. de la cartera está repartido entre Chile, Colombia, Perú y
Argentina. Requiere una inversión mínima de 200 euros, aunque sólo tiene una
calificación de 1 estrella Morningstar. Si bien es cierto que su rentabilidad
anual dista de ser buena -todas registran una caída superior al 10 por ciento-,
encaja en el comportamiento de estos mercados en el ejercicio actual. Si
atendemos a su comportamiento a largo plazo, veáse la rentabilidad anualizada a
cinco años, sube un 7,75 por ciento, según los datos que proporciona
Morningstar.
Se trata
de fondos al alcance del minoritario, ya que requieren una inversión mínima que
va desde 1 participación en el caso del de Natixis Global Asset Management, y
hasta los 3.000 euros en el caso del que gestiona Investec Asset Management.
Además, dos de ellos tienen un rating tres estrellas Morningstar entre un
máximo de cinco, y suben un 13 y un 11 por ciento anualizado a 5 años.
La región mira al Pacífico:
alianzas que dejan fuera al Mercosur
Nuevos acuerdos
de comercio entre países de América latina eclipsan al bloque conformado por
Brasil, la Argentina, Uruguay y Venezuela
Por Alejandro
Rebossio | LA
NACION
Llamar la atención internacional es
algo frecuente en los momentos fundacionales de los procesos de
integración entre naciones", comenta sobre la Alianza del Pacífico un
hombre con experiencia en proyectos de este tipo, Félix Peña, que fue
subsecretario argentino de Comercio Exterior (1998-1999) y de Integración
Económica (1991-1992), cuando nacía el Mercosur.
"A través del tiempo, las expectativas que se generan, al menos entre
países latinoamericanos, se han traducido luego en frustraciones. La curva
hacia el desencanto no necesariamente culmina en que el proyecto sea
abandonado. Pero se traduce en una pérdida de la relevancia", advierte el
también profesor de las universidades Torcuato Di Tella y de Tres de Febrero,
antes de referirse directamente al nuevo bloque: "Más allá del entusiasmo
inicial, que parece evidente en los países participantes como en otros que
aspiran a vincularse, cabe preguntarse sobre cuán sostenible en el tiempo será
el proceso de integración".
México,
Colombia, Chile y Perú formaron hace un año el nuevo bloque, casi al mismo tiempo que el Mercosur
se ampliaba por primera vez desde su fundación en 1991, con la
incorporación de Venezuela. En la cumbre de Cali, de mayo pasado, acordaron que
el 30 de junio deberán tener pactada la liberalización de 90% de su comercio.
El nuevo convenio entrará en vigor después, a medida que lo aprueben los
parlamentos de los cuatro países. El 10% restante de los intercambios se abrirá
paulatinamente en un período de siete años. Estos cuatro países ya tienen
tratados de libre comercio (TLC) entre sí que han liberado entre 82 y 100% del
comercio, según el caso.
La
reciente cumbre de Cali resultó, según Peña, un "ejercicio exitoso de
diplomacia mediática". Se han promovido como alternativa de inversión y
comercial ante un Mercosur en el que Brasil crece menos, mantiene sus
conflictos con la Argentina, acaba de sumar a la Venezuela chavista y tiene en
vigencia un solo TLC con países de fuera de la región, con Israel. Los países
de la Alianza del Pacífico han firmado TLC con Estados Unidos, la Unión Europea
y otros países asiáticos, europeos, oceánicos y norteamericanos (13 en el caso
de Chile, incluida China; diez, en el de Perú, contando al gigante asiático;
seis, en el de México, y cinco, en el de Colombia).
Pero el Mercosur sigue siendo más grande en
población (276 millones de habitantes contra 208 millones de la Alianza del
Pacífico) y en su economía (3,3 billones, incluidos los 2,4 billones de Brasil,
contra 1,9 billones). Su PBI creció menos que el de la Alianza del Pacífico en
2012, pero desde 2002 acumula una mayor expansión (457% frente a 137 por
ciento). Recibió el año pasado inversión extranjera directa por US$ 84.022
millones, frente a los 71.045 millones de la otra costa americana.
La
Alianza del Pacífico supera al Mercosur en comercio. Exportó en 2012 por US$
573.870 millones -sobre todo México hacia Estados Unidos-, frente a 438.840
millones de su rival.
Los
países más interesados en exportar que en proteger una industria muchas veces
inexistente quieren sumarse a la Alianza del Pacífico. Costa Rica se encuentra
en proceso de adhesión, mientras que Panamá y Guatemala pretenden unirse.
Bolivia está en camino de integrarse al Mercosur y Ecuador será el siguiente.
Son países donde el Estado juega un papel creciente en la economía.
La
Alianza del Pacífico ha sumado países como observadores: Australia, Canadá,
España, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Portugal, y próximamente también Estados
Unidos, que observa cómo su antiguo sueño del Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA) se concreta en forma parcial, sin Mercosur. Otros países
latinoamericanos son observadores: Honduras, República Dominicana, El Salvador,
Ecuador y dos miembros del bloque del Atlántico, Paraguay y Uruguay.
El
vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, dijo que su país aspira a convertirse
en miembro pleno de la Alianza del Pacífico e insistió en la
"inacción" del Mercosur. Opinó que las relaciones con la Argentina
están en su "peor momento" y aclaró que "responder a esta
situación no es pelearse, sino seguir trabajando", pero pidió "que no
se impida a Uruguay buscar otras posibilidades". Según él, no hay
incompatibilidades entre pertenecer al mismo tiempo a la alianza y al Mercosur.
El nuevo bloque es una zona de libre comercio, es decir, no hay aranceles entre
sus miembros, y no aspira a subir otro escalón en la integración y convertirse
en unión aduanera, que consiste en que todos sus integrantes impongan las
mismas tarifas a los productos importados desde fuera de ella.
El Mercosur ya tiene un tratado de libre comercio (TLC) con Chile,
Colombia y Perú, y con México ha firmado un acuerdo marco que establece un
esquema extraño para una unión aduanera, porque permite que cada uno de sus
componentes firme acuerdos bilaterales con ese país. Es así que Uruguay rubricó
un TLC con México, mientras que la Argentina y Brasil sellaron convenios puntuales
en rubros como el automotor. Pero los TLC suelen liberar alrededor de 90% del
comercio, mientras que la Alianza del Pacífico abrirá el 100 por ciento. Por
eso es que el alto representante del Mercosur, el brasileño Iván Ramalho,
declaró esta semana que Uruguay no puede negociar por separado su ingreso al
nuevo bloque, sino sólo en conjunto con sus actuales socios. También en el
Frente Amplio, al que pertenece Astori, el ala izquierda criticó la propuesta
del vicepresidente tanto por esos motivos técnicos como por considerar que se
trata de bloques "en pugna" y con "intereses diferentes" en
torno de las "transnacionales".
En 2006,
Uruguay intentó un TLC con Estados Unidos, pero el entonces presidente, Tabaré
Vázquez, también se encontró con el rechazo de su Frente Amplio. Vázquez aspira
a volver a la presidencia en 2015.
En Brasil
también se ha instalado el debate sobre el Mercosur a propósito de la última
cumbre de Cali. La Confederación Nacional de la Industria (CNI) emitió un
comunicado advirtiendo al gobierno de Dilma Rousseff sobre que su país puede
quedar "aislado" y que "corre riesgo de perder más espacio en
sus mercados si no entra totalmente en el juego mundial de buscar nuevas
sociedades en el comercio internacional". La CNI destacó la apertura de
los países de la Alianza del Pacífico y advirtió que Estados Unidos está
negociando un TLC con la UE y una Asociación Transpacífica (TPP, según sus
siglas en inglés), que incluye también a Australia, Brunei, Canadá, Chile,
Singapur, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú y Vietnam. Estados Unidos
ha propuesto sumar a Uruguay. La CNI planteó que Brasil también necesita
acuerdos, sobre todo con países emergentes, para recuperar un crecimiento más
vigoroso. En la Federación de las Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp),
el director de Relaciones Internacionales, Roberto Gianetti da Fonseca, propuso
librarse de la camisa de fuerza del Mercosur, es decir, rebajarla de unión
aduanera a zona de libre comercio. "Pues no vamos a concluir ningún acuerdo
teniendo a la Argentina y Venezuela como socios", dijo Fonseca. El bloque
lleva 14 años negociando un TLC con la UE.
A fines
de mayo, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó Brasil y llamó
a eliminar barreras al comercio. Ambos países están negociando acuerdos
tributarios y de liberalización del intercambio de servicios, que no implicaría
una ruptura del Mercosur porque no incluiría mercaderías. En octubre próximo,
Rousseff visitará Estados Unidos, en lo que constituye la primera visita de Estado
de un presidente brasileño a la superpotencia en 18 años. Además, Brasil
negocia una ampliación de su tratado comercial con México.
En el
Palacio de Itamaraty (sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil)
han elaborado un informe interno para marcar diferencias entre uno y otro
bloque. De por sí el comercio en este bloque fue en 2012 de US$ 55.942
millones, con caída respecto de 2011, pero superior en 376% respecto de diez
años atrás. El intercambio interno en la Alianza del Pacífico llegó el año
pasado a 12.708 millones, un 215% más que en 2002.
Itamaraty
recuerda que la alianza acaba de anunciar la eliminación de visas entre
ciudadanos de sus países, algo que ya rige en el Mercosur, donde sus habitantes
incluso pueden moverse sólo con DNI. El nuevo bloque innovó al decidir la
creación de una visa unificada para los visitantes de terceros países. La
alianza tendrá embajadas conjuntas en algunos países.
En el Mercosur rige la homologación de siete títulos universitarios.
Pero la Alianza del Pacífico dará 400 becas para intercambio de estudiantes del
nivel superior.
El foro
empresarial paralelo a la cumbre de Cali fue multitudinario. En el Mercosur se
creó uno, pero en 2012. En este bloque ha habido misiones comerciales conjuntas
puntuales, mientras que la alianza pactó acciones comunes de sus agencias de
promoción de exportaciones, que abrirán una oficina compartida en Estambul.
México quiere sumarse al Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), que une las
bolsas de Santiago, Lima y Bogotá.
La
alianza ha destacado que creará un fondo de US$ 1 millón para apoyar proyectos
contra el cambio climático y a favor de la ciencia y la tecnología, las pymes y
el desarrollo social. El Mercosur tiene un fondo de 127 millones que desde 2005
ha prestado 1000 millones para proyectos de infraestructura y competitividad.
La
alianza firmará acuerdos para eliminar barreras fitosanitarias al comercio,
algo que rige en el Mercosur desde 1992, y para liberalizar servicios y compras
gubernamentales, aspectos en los que el bloque del Atlántico se ha quedado en
los pactos.
El vocero
de Itamaraty, Tovar Nunes, relativiza la competencia: "Nos complace que en
América latina haya dinamismo comercial. Tenemos comercio con los países del
Pacífico. Y tenemos una integración más profunda: el Mercosur. No vemos
competencia. Por ahora la Alianza del Pacífico ha tenido pocos logros, pero
esperamos que alcance más. Algunos de sus países son muy dependientes de las
materias primas. Por ahora han tenido un éxito político y mediático. Lo que
quieren tener nosotros ya lo tenemos. Muchas manufacturas del Mercosur se
exportan al propio bloque. Para la industria de la Argentina están los mercados
de Brasil y Venezuela. Menos mal que existe el Mercosur en este momento en que
buscamos reestructurar la industria. Si no, estaríamos peor". Veremos
quién ríe mejor, o si los dos bloques pueden sonreír..
CANAL BIOCEANICO ARGENTINO
Dr. Javier Cornejo
Mapa mundial del antiguo comercio español del siglo XVIII en la ruta del pacífico. |
En columna del 10 de junio pasado me refería a la “Alianza del Pacífico”. A la necesidad que nuestra región sea parte integrante.
Paralelamente asistíamos al anuncio que Nicaragua
concretaba un acuerdo para la construcción del canal que, por su
territorio, uniría el Atlántico con el Pacífico.
¡Otro “canal de Panamá”!. Esta vez chino.
Es imposible evitar sentir una desazón ante nuestras
fabulosas posibilidades.
¡Fabulosamente desaprovechadas!.
NUESTRO CANAL
Los argentinos tenemos el mayor y magnífico “canal” del
mundo.
Me refiero al Corredor bi-oceánico: Atlántico – Río de
la Plata- Paraná- Bermejo (“El Grande”)- Ferrocarril Belgrano- Pacífico y
conexiones con Bolivia- Paraguay – Brasil.
Conectividad regional que fuera motivo de innumerables
intentos, desde Juan Díaz de Solís queingresó al Río de la Plata convencido que
lo llevaría a China, hasta los
registros firmes de navegación del Bermejo que datan de 1780, con la primera del
Franciscano Francisco Murillo; en
1789 el salteño Francisco Gabino Arias, en 1790 el también salteño Adrián
Fernández Cornejo quien realizó un pormenorizado diario de navegación desde el
Tarija hasta el Plata.
Es preciso mencionar a Don Natalio Roldán fundador de la “Cía. de Navegación del Río
Bermejo”. Los navíos que surcaron
sus aguas: los vaporcitos “Yerba”, “El Mataco”, “El Gran Chaco”,
“El Sol Argentino”, “Gobernador Leguizamón”, oficiales de EEUU a bordo del
“Alpha” llegaron cerca de Orán, uno de los último el “Vapor Cornejo”.
El 9 de
julio de 1911 el Ing. Julio Henry inaugura el Servicio de Navegación del Bermejo con 5
chatas motoras, 6 chatas comunes, 7 remolcadores, y dos pontones cubriendo
durante 34 años (hasta 1944) una navegación regular.
DECISION
FATAL
Indudablemente hubo una decisión imperial de evitar progrese nuestra conexión fluvial con el Pacífico. Ello atentaría contra el programado drenaje de materias primas hacia la
ciudad porteña
atlántica.
Decisión que aniquiló las posibilidades de progreso genuino de millones de hectáreas y
pueblos que hoy, realmente y no
figurativamente, mueren de hambre y desnutrición, a los que se les agrega una
política de tenebroso eco-terrorismo de intocabilidad de la naturaleza,
condenándolos a una vida casi cavernícola, en desmedro de aplicar la creatividad
humana para una transformación en progreso equilibrado y sustentables de los
pueblos.
La navegación del Bermejo, su conectividad de salida al
Pacífico, integración con Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile; el
aprovechamiento en riego de una superficie inimaginable, es una decisiva
prioridad geopolítica que las distintas “comisiones” encargadas de innumerables
“estudios”, mantienen en cómplice
suspenso defraudándonos sin
contemplación.
BERMEJO EL GRAN DESAFIO
Tal es el título de la publicación del Ing. Walter Luna,
que merece especial atención.
Fue presentada por el Diputado Nac. Eduardo Barrionuevo
en 1994, refutando totalmente a los “entendidos cipayos” sostenedores de : “Nada
se puede hacer ya que los sedimentos acarreados por el río Iruya impiden todo
proyecto de navegabilidad y/o canalización”.
Nicaragua tendrá su canal.
¡Nosotros seguimos deliberando!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario