El Pampa no despega... pero
los millones siguen volando
Desde
2010 el Estado pone millones y millones en la fábrica de aviones, Fadea, donde
el principal proyecto, el Pampa III, está paralizado y los otros planes de
producción corren la misma suerte. Mientras, los nuevos directivos realizan una
exhaustiva auditoría por el presunto desvío de millones de dólares. ¿Qué tiene
que ver La Cámpora en todo esto?
07/03/2014
La
estatización de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), hace ya 4 años, había
generado grandes expectativas en la industria local. Sin embargo, las
esperanzas se fueron diluyendo tras las sucesivas presentaciones del
“inminente” arranque de producción. Hoy, por el contrario, en los grandes
galpones no hay señales de que los diferentes proyectos anunciados logren
levantar vuelo.
Desde su
estatización, el Estado puso en Fadea entre US$ 60.000.000 y 70.000.000, a
valor actual, en sueldos y capital de trabajo. Más de US$ 250.000.000 en cuatro
años a lo que hay que sumarle casi US$ 50 en deudas, lo que totaliza unos US$
300.000.000.
Para
2014, en tanto, el presupuesto sigue siendo abultado. Los gastos de la cartera
de Defensa para mantenimiento y producción serán de casi $950.000.000 de los
cuales $530.281.533 se destinan al funcionamiento de las actividades de Fadea.
Según
contaron experimentados operarios de la empresa, que piden mantener el
anonimato, al sitio 'InfoNegocios', los principales proyectos están paralizados
y los más de 1.000 empleados que trabajan allí poco tienen para hacer por estos
días.
- Construcción
40 aviones IA-63 Pampa III para la Fuerza Aérea Argentina: En octubre
pasado la empresa estatal presentó el primer prototipo y anunció que estaría
volando en marzo de este año. “La devaluación y las deudas impagas paralizaron
el plan. No hay nada”, cuenta uno de los informantes internos.
El
desarrollo y producción en serie de 40 máquinas del sistema de armas IA 63
Pampa III se concibió como el producto insignia de la compañía. Es un avión
evolucionado del Pampa II, monomotor, subsónico, biplaza en tándem, de ala
alta, destinado al entrenamiento avanzado de pilotos de combate con capacidad
de ataque ligero. El sistema ofrece -según la web oficial- una integración con
simulador de vuelo, soporte logístico integrado, armamento y sensores
asociados. Su costo en el mercado ronda los US$ 10 millones. Una cifra
insignificante si se compara con los US$ 300 millones que ya se gastaron en
Fadea desde 2010.
-
Helicópetro chino CZ-11: Desde Fadea anunciaron en julio que este año arrancaría la
producción en serie tras el acuerdo con la asiática Catic. “Se cayó el acuerdo.
Los chinos quieren plata, no son tontos”, sentenció una fuente bien informada.
- Producción
de piezas para el KC-390 de Embraer: Las 62 aeropartes de material
compuesto y otras tantas de aluminio que la empresa iba a enviar a Brasil están
con demoras. Según cuentan, se debe a una decisión de la empresa brasilera.
- Aviones
de entrenamiento Grob: El
plan de Fadea era empezar a utilizar las 10 aeronaves que adquirió a la firma
alemana pero nada de eso ocurrió. Sólo cuatro aviones llegaron (los otros no se
pagaron aún) y en los primeros vuelos de prueba hubo accidentes que hicieron
reformular el proyecto.
Mientras
tanto, la devaluación trajo incertidumbre en los pagos que la compañía tiene
que realizar a proveedores extranjeros; gastos contraídas durante la gestión
del expresidente de la firma estatal, Raúl Argañaraz, quien fue remplazado el
año pasado por Martín Savoca.
Según
detallan, el joven Savoca inició una exhaustiva auditoría por fondos desviados
durante la anterior gestión. Se desconoce el monto total, pero los rumores
dentro de la empresa hablan de unos $300 millones, cifra que días atrás también
publico el diario 'Perfil'.
Un
excolaborador de Argañaráz negó que se trate de deudas. “Son obligaciones
contingentes”, dijo escueto.
Según
publicó el diario 'Perfil', una auditoría interna realizada a pedido del
Ministerio de Defensa a cargo de Agustín Rossi habría detectado un presunto
desvío de fondos de poco más de $ 300 millones.
A fines
del año pasado, APTA
(Asociación del Personal Técnico Aeronáutico) el gremio que nuclea a los
trabajadores de Fadea, denunció que en esa planta no se fabricó ni un solo
avión de los 40 Pampas tal como lo anunciaba la presidente de la Nación,
Cristina Fernandez.
En
diálogo con 'Cadena 3', Estanislado Forbes, delegado gremial expresaba entonces
que "el 20 de diciembre nos damos con la noticias de que luego de una
auditoría interna de Fabricaciones Militares, que determinó que no está claro
el destino de 300 millones, había un nuevo directorio en Fadea".
El
gremialista no ahorró críticas y señaló que Argañaraz "se encargó de
perseguir, maltratar, discriminar y no cumplir con lo anunciado por la
Presidenta de los 40 Pampas".
Además,
agregó que "Fadea era una fábrica militante de La Cámpora". "Apta fue el único gremio
que dio la cara y denunció y seguirá denunciando", señaló Forbes.
El
gremialista comentó que no hubo avances en la producción "Desde 2009,
cuando se estatiza, lo único que hicieron fue pintarla y acomodarla, pero no se
fabricó ni un solo Pampa". Y agregó: "tendríamos que hacer un
Pampa por mes y así llegar a los 40 prometidos por la Presidenta".
ARGENTINA 2014 . Hace 40 años había FFAA y
desarrollos tecnológicos...
HOY El cohete K no explotó pero terminó partido en
dos en el suelo.
por Julio
Mendoza
Hace más
de 40 años conocí unas FFAA que eran totalmente industriales y nacionales,
había proyectos, sueños, desarrollos tecnológicos, 14 fábricas militares, ahora
el misil ni siquiera vuela, se cae..., comparto con ud. un archivo que lo
identifica a mi padre con el desarrollo del combustible sólido, no puedo
certificar 100 % su autenticidad, tampoco encuentro periodistas que quieran
investigar.
Arturo
Cirilo Larrabure
55 MILLONES POR LANZAMIENTO
Esta mañana, a pesar del secretismo del oficialismo
alrededor del lanzamiento, se coló una foto en la que se ve al Tronador II
desplomado en el suelo. El gobierno salió a dar explicaciones: el cohete no
explotó, sino que simplemente se partió al caer al suelo.
El Tronador II cayó a los dos metros de salir |
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - A pesar del secretismo
oficial, la foto trascendió esta mañana luego de 24 horas de conocerse la
noticia: el Tronador II, que terminó en el suelo luego de levantar vuelo de dos
metros, costó más de 50 millones de pesos que terminaron mal logrados en el
intento.
El Gobierno nacional afirmó el miércoles que fue "positivo" y "exitoso" el
primer lanzamiento experimental del proyecto Tronador II, y aunque admitió que
el despegue "no llegó a concretarse"negó que el cohete hubiese
explotado.
"Simplemente cayó sin afectar su estructura de
lanzamiento y sus partes ya han sido recuperadas casi totalmente", agregó.
Tras mantener el ensayo casi en secreto, el Gobierno dio de
esta manera por primera vez información sobre el lanzamiento del cohete
efectuado el 26 de febrero desde la localidad de Pipinas, en Punta Indio.
Lo hizo luego de que se informara de esa prueba, en la que
el vector denominado Vex 1A logró elevarse unos dos metros hasta estrellarse
contra el suelo envuelto en las llamas de su propio combustible. El lanzamiento
fue parte del proyecto Tronador II, un emprendimiento nacional que busca
desarrollar la capacidad de poner satélites en órbita.
El Gobierno dio las precisiones en un comunicado de la
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Allí afirmó que "el
resultado (del ensayo) ha sido positivo, dado que se ha verificado el
funcionamiento correcto de todos los sistemas del Vex 1A tomados por separado.
Por motivos que aún se están determinando el despegue no terminó de
concretarse".
La CONEA señaló que "estas pruebas son
necesarias" y los vehículos Vex "permiten probar varios
subsistemas a costo reducido, antes de incorporarlos al lanzador final".
Sobre el hecho de que el vector no logró despegar aseguró
que aún para agencias espaciales y empresas con amplia experiencia "es
habitual" que en los "nuevos desarrollos de vehículos, los
primeros lanzamientos no se realicen de la manera esperada, por eso son
experimentales".
Y apelando a palabras del decano de la Facultad de
Ingeniería de La Plata, Marcos Actis -que tiene un rol activo en el proyecto-,
la CONAE aseguró que el lanzamiento "fue exitoso porque el vehículo
se elevó".
No hubo comentario alguno sobre el objetivo que el titular
de la CONAE, el físico Conrado Varotto, planteó en diciembre, de que el
fin de la misión satelital era "probar en vuelo el sistema de
navegación, guiado y control".
El organismo aseveró en cambio que "el único
fracaso pasible es abandonar los proyectos de desarrollo tecnológico
soberano" y confió en que "vamos a completar nuestro propio
lanzador satelital, convirtiéndonos en el único país de la región que puede
realizar una misión satelital completa con su propia tecnología: construcción
de satélites y puesta en órbita".
El organismo espacial estaba bajo la órbita de Cancillería
hasta que a fines de 2012 pasó a depender del ministro de Planificación, Julio
de Vido, y se destinaron $2.000 millones de presupuesto al proyecto Tronador II
para el período 2014-2016.
En este marco se instaló en un edificio municipal de Pipinas
el centro de control, y la plataforma de lanzamiento se levantó a 11
kilómetros, en Punta Piedras, frente al Río de la Plata donde empieza la Bahía
de Samborombón. En la zona celebran la reactivación económica que generó la
instalación del proyecto, pero algunos temen por sus consecuencias ambientales.
Aunque en este tiempo llevó a muchos invitados e incluso a
la prensa al lugar, el Gobierno buscó mantener en secreto el despegue del 26 de
febrero.
Pero fue inevitable que se supiera en la zona ya que
debieron evacuarse por prevención a quienes viven en 8 kilómetros a la redonda
del sitio del lanzamiento.
Un prototipo del Tronador II, de 33 metros de largo, fue
exhibido en Tecnópolis. El que se lanzó la semana pasada tenía 14,5 metros. Se esperaba
que se elevara 300 metros y cayera al río donde se recuperarían algunas partes.
Fuentes oficiales ratificaron a Clarín que están previstas hasta seis pruebas
similares.
"Fue positiva, lo que sería un fracaso es que cayera el
vector que lleva el satélite al espacio, no ésto que pasó", aseguraron.
FUENTE :
http://www.urgente24.com/224427-foto-el-cohete-k-no-exploto-pero-termino-partido-en-dos-en-el-suelo
EL COHETE CONDOR y EL TENIENTE CORONEL ARGENTINO LARRABURE
El cohete Cóndor en
su versión Alacrán. Su motor a combustible sólido (grano de pólvora) no difiere
del que habría ideado, diseñado, ensayado y fabricado el Teniente Coronel,
Oficial Ingeniero Militar, Argentino del Valle Larrabure. ¿Su martirio fue por
su atrevimiento?
Quinta Los Colorados del Monte, agosto de 2007.
Carta a don CARLOS FERNÁNDEZ.
Querido amigo y distinguido compatriota:
En menudo trance me ha puesto usted al pedirme
telefónicamente que le escriba sobre el tema del misil Cóndor y las relaciones
que pudo haber tenido, y que creo firmemente las tuvo, con el Teniente Coronel
Argentino del Valle Larrabure, una consecuencia de su posterior martirio. Como
ya le dijera, y se lo repito ahora, sobre este particular no hay nada escrito,
y el caso Larrabure fue incluido, desaprensiva y malamente, dentro de la bolsa
de los hechos ocurridos durante aquel agitado año 1974. Esto es: se le dio la
jerarquía de un acaecer más, sin trascendencia aparente, perpetrado por el
bandolerismo criminal del ERP, como el anterior ataque del 20 de enero de ese
año a la Guarnición Militar de Azul, Provincia de Buenos Aires, o los llevados
a cabo el 11 de agosto contra las guarniciones militares de Córdoba y
Catamarca.
Pero antes de seguir con lo que conozco, tengo
anotado, lerecuerdo algunos de sus datos biográficos. Así le cuento que, al
morir el 19 de agosto de 1975, Larrabure tenía 42 años cumplidos de edad, y 27
continuados de servicios en el Ejército. Con esto quiero decirle que al
desatarse su tragedia era una bella esperanza para la Patria. Había nacido en
Tucumán el 6 de junio de 1932. Y así siguiendo aparece por aquí un dato
de interés: ingresó al Colegio Militar el 1° de marzo de 1949 y egresó como
subteniente de Infantería el 1° de diciembre de 1952, en la Promoción 82da. de
las Armas, ocupando el puesto 73° entre 207 de sus compañeros. Es decir, cursó
en este Instituto y hasta su egreso, los Años Dorados del Presidente
Perón y del Justicialismo. Mire don Carlos y entiéndame: yo no le estoy
diciendo que Larrabure haya sido peronista, ni siquiera que tuvo simpatías con
él, porque no me consta. Simplemente relato la época que le tocó vivir cuando
era un mocito de apenas 17 años, debió ver aquella magnificencia nacional y
vivir inmerso en aquel poderoso Ejército que tenía un efectivo de 118.000
hombres.
También puedo agregarle, de lo muy poco que he
investigado sobre este hombre que, siendo Capitán, egresó de la Escuela
Superior Técnica del Ejército en la Promoción 31° (años 1963/1964), graduado
como Ingeniero Químico, entre un total de 34 oficiales. Sin embargo en la
especialidad de Ingenieros Químicos sólo fueron tres los diplomados: Larrabure,
el Capitán Alerito Beltramino y el Teniente Primero Mario Norberto Fornari. Su
Directores fueron los Coroneles Gonzalo Gómez y Antonio R. Wyngaard, y su Jefe
de Curso (para el 4° y 5° curso) el Teniente Coronel Roque Leonardo Aloi.
Y bien caro amigo, llegamos al misil Condor I
cuya imagen le dejo más abajo. Parado así, en el portal de semejante tema,
solamente le auguro que entramos en un tembladeral. Pero, ¿por qué? Mire: mucho
de lo que aquí le digo está recolectado de los comentarios escuchados en
aquellos días en que fui un asiduo visitante de la Fábrica Militar Río Tercero
(éramos 6 los que estábamos trabajando con el Ingeniero Jefe General Huergo en
el ultra secreto proyecto del Cañón Calibre 155 mm que entonces se llamaba
CITEFA y hoy creo que lo han bautizado SOFMA o algo así), y de la FM de Pólvoras
y Explosivos de Villa María (era la fábrica que nos iba a proveer del
propulsante para el cañón CITEFA). Río Tercero era la que nos haría el afuste y
el vínculo elástico del cañón, pero también teníamos gente trabajando en el
proyectil (de unos 44 kg de peso), y en la aleación de acero de su envuelta o
carcaza, para que tuviera una buena fragmentación. Al tubo lo harían con la
forja pesada de Zapla; el perfil interior con su rayado (brochado) y el perfil
exterior, también lo haría Río Tercero. Quiero decirle con esto que siempre
anduve por allí porque el General Huergo, aunque nos quería mucho, nos tenía
más que al trote.
Pero tomando el año 1976 hacia atrás, no se
conocen antecedentes escritos del proyectil Cóndor I. Así como no se sabe de
quién fue la idea primigenia, ni quiénes participaron en el proyecto, tampoco
quién diseñó la geometría del motor y los componentes químicos del grano, o las
aleaciones metálicas que se emplearon para su
cofia
de vuelo. Como nadie sabe de buena tinta quién dispuso los fondos para estos
trabajos, a los que cierta gente llamó canilla libre, como queriendo
significar que no había límites para el gasto.
El 12 de octubre el General Perón asume la
Presidencia de la Nación, luego de la elección que ganara con el 61,85% de los
sufragios (alrededor de unas 7.359.139 personas votaron por él). Y esta fecha
podría ser tomada, arbitrariamente, como la de la partida de nacimiento del
misil Cóndor, tal vez con un “háganlo” como decía siempre. Desde principios de
octubre de 1973 hasta marzo de 1976 hay un vacío muy difícil de llenar en esta
historia. Aunque soy de opinión que en estas fechas el Cóndor debió existir,
aunque más no sea en los papeles, la factibilidad de su construcción, las
etapas previas a cubrir, el personal que se empeñaría en el proyecto (llegaron
en su mejor momento a 40,000 personas), los pasos a dar posteriormente, etc. De
otra manera no se concibe cómo pudo ser aprobado por el Estado, volando en 1976
y presentado en Le Bouget, Francia, en su versión III, en 1985.
El lugar elegido para el desarrollo del misil
habría sido la FMA (la Fábrica Militar de Aviones en Córdoba, donde Perón había
visto volar los Pulqui I, II y III), bajo el patrocinio del IIAE (Instituto de
Investigaciones Aeronáuticas y Espaciales), un ente dedicado al desarrollo
satelital. Pero también en Córdoba se encontraban las fábricas de Río Tercero,
y Villa María (pegada a ella se localiza la planta química de Atanor), y la
Planta de la Falda del Carmen, en el Valle de Punilla (el propulsante del
Condor III se fabricó en esta planta), cuyos terrenos habían sido cedidos por
un estanciero amigo de la Fuerza Aérea, quedando su construcción a cargo de
Techint (por orden de la compañía suizo-alemana Consen).
Como apoyo de este conjunto primario,
llamémoslo cordobés, posiblemente hayan colaborado la FM San Francisco, un
poco más al norte, de este conglomerado sobre el límite con Santa Fe y, hacia
el sudeste, sobre la Provincia de Buenos Aires, Fanazul, otra planta de
propulsantes que dependía de la Armada. Los lanzamientos se hacían desde la
base del Chamical (que funcionaba desde 1962) a cargo de CELPA (Centro de
Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados); de Mar Chiquita,
Provincia de Buenos Aires (dependiente también de CELPA); y de la Base
Marambio.
Desde el punto de vista militar el Cóndor podía
ser utilizado como misil con cabeza de guerra (con carga atómica, química o
convencional), o como portador de satélites militares. Desde el punto de vista
civil este desarrollo estaba en condiciones de poner en órbita satélites de
comunicaciones o de investigación.
En el proyecto o fase definida como Cóndor I,
se utilizó el propulsante sólido que se llamó despuésCompuesto HTPB. Se trata
de una formulación completamente novedosa que permitía la colocación de cargas
útiles de unos 300 Kg de peso a una distancia de 300 Km (el Cóndor III tenía un
alcance de 1200 Km y portaba una carga útil de 500 Kg). La selección de
materiales para la envuelta, conjuntos y subconjuntos, debido a las altas
temperaturas que debería soportar el aparato, incluyó materiales como los de
amianto-fenol, fibra de vidrio-fenol y trióxido de molibdeno-epoxy. Para la
protección ablativa del Condor I se desarrolló la resina epoxy-trióxido de
molibdeno para ser usada en la cabeza del misil.
Alrededor de lo que le estoy contando mi amigo,
circulaba la versión de que todas las fórmulas del propulsante y la geometría
del motor (tarea muy delicada por cuanto un proyectil autopropulsado precisa un
empuje constante para que sea predecible), eran ideas e invenciones del
entonces Teniente Coronel Larrabure, quien a la sazón se desempeñaba,
casualmente, como subdirector de la Fábrica Militar de Villa
María
(¿lo habrían mandado allí para que estuviese cerca del proyecto, así como nos
mandaron a nosotros?). Como usted sabe sobrevino el ataque a la Fábrica por
elementos del ERP (ayer jóvenes idealistas, hoy gobierno). Un ataque
completamente traído de los pelos. Porque, ¿qué buscaban estos forajidos en una
fábrica química? Ya, con sólo decir esto, comienza a sonar raro. Porque aparte
de la fabricación de pólvoras para armas portátiles y de artillería no había
nada más. A excepción de los ensayos de un nuevo compuesto rompedor que se
llamabaTrilita, un mezcla de hexógeno y TNT (trinitro tolueno), con el que
finalmente se cargaron los proyectiles del Cañón 155 CITEFA (pero entonces lo
probaba YPF para hacer sus prospecciones geológicas), y una líneas de
producción de diacida de plomo para reemplazar al
peligrosísimo trinitro resorcinato de plomo, un iniciador para las cargas
de proyección.
Más raro resultó entonces que los mal vivientes
se llevaron al Teniente Coronel Larrabure (y creo que también al Mayor Roberto
Adolfo García, ingeniero militar en la especialidad de Química, que después
liberaron), para mantenerlo por casi un año, torturándolo, en el más extraño
cautiverio. Cuentan que también buscaban documentos en las Oficinas Técnicas
(de Ingeniería de Producto y de Métodos y Procesos), pero no encontraron nada,
y se llevaron muestras de todo tipo, pero ninguna relacionada con nuestros
secretos.
Y la pregunta del millón es por qué el
cautiverio tan prolongado de Larrabure. Y por qué su martirio. ¿Sería acaso
para que les dijese los secretos del Cóndor I? Dijeron por allí que le pedían
diseños de armas y de explosivos y que el Teniente Coronel se los negó. Mire
vea don Carlos: yo creo firmemente es que le pedían todos los datos sobre el
Cóndor I. Pero, ¿para qué? ¿Qué habrían de hacer estos pestilentes con las
fórmulas químicas y la tecnología para lograrlos? ¡Nada mi amigo! Escuetamente
nada. Porque las formulaciones, la tecnología y el estado de avance del Cóndor
I no era para ellos: era para otra gente, a la que ellos prestaron y prestaban
servicios. El ERP era un forro.
Desde que trascendió el Cóndor I como proyecto
(y luego en todas sus versiones) tuvo dos enemigos implacables: Inglaterra y el
Estado de Israel. En el libro Relaciones Carnales, de Eduardo Barcelona y
Julio Villalonga, los dos investigadores terminan aceptándolo. Y hubo una mano
de obra calificada: la CIA norteamericana, usada por los dos anteriores
(después en la década de los ’80 entraría en acción el Mossad judío).
Entonces mi buen amigo: ¿qué tenemos por aquí?
¿Al ERP, tildado de ultraizquierda, que venía a hacer la deredención de la
Patria con jóvenes idealistas, al servicio de la CIA norteamericana?
¿Y no vimos al ERP actuando a nombre de la CIA con la muerte de Anastasio
Somoza en Paraguay, a cargo del terrorista Gorriarán Merlo? Somoza los amenazó
con que habría de hablar. No pudo hacerlo. Y Montoneros, ¿qué pito tocaba en
este carnaval? Larrabure es un héroe contemporáneo. A él todo honor y toda
gloria.
JUAN
FUENTE : http://www.oocities.org/ar/ciudadanosalerta/cartas/condor.html
LA HISTORIA CORTA Y
MEZQUINA DEL DISCURSO K
Por Javier Cornejo
Artículo publicado en
el diario El Tribuno el 18 de julio de 2011
Hace pocos días fue lanzado
al espacio por los EEUU el satélite SAC-D Acuarius, desarrollado por nuestra
Conae y el Invap. En tal oportunidad, la presidente Cristina Fernández de
Kirchner sostuvo: «Hace 10 años lanzábamos piedras, ahora estamos lanzando
cohetes y satélites...».
Es otra muestra de la fábula
fundacional que caracteriza a la oratoria K: el historial aeronáutico-espacial
argentino se remonta a principios del siglo XX. Para recordarlo, Roberto
Eláskar, en reconocimiento a su padre, el ingeniero aeronáutico José F.
Eláskar, me hizo llegar el siguiente inventario:
* 10/10/1927: Se funda la
Fábrica Nacional de Aviones y Motores en Córdoba. En 1950, daba empleo
técnicamente calificado a más de 10.000 personas que se desempeñaban en diez
fábricas, el Instituto Aerotécnico y laboratorios.
* 18/07/28: Comienzan los
ensayos del primer avión de fabricación nacional, el Avro Gosport 504. Hace 61
años comenzó a funcionar el grupo de trabajo de los que salieron: el Pulqui II
(llamado el Justicialista del Aire), caza a reacción transónico que realizó su
primer vuelo el 16 de junio de 1950; el Cóndor II; el Pulqui III; y el IA 44
Super DL. En 1953 se desarrolló el Pusher bimotor de seis plazas y del IA
Querandí.
Entre 1947 y 1961, se crea la
División de Proyectos Especiales del Instituto Aerotécnico para investigación
de vehículos teledirigidos y motores cohetes; se desarrolla el Tábano, motor
cohete de combustible líquido; el Instituto Aeroespacial efectúa su primer
lanzamiento de un cohete construido en el país, el Alfa Centauro Apex 01,
lanzado desde Pampa de Achala (Córdoba); y se crea el Centro de Experimentación
de Proyectiles Autopropulsados. Entre septiembre y octubre de 1961, hace
cincuenta años, se efectúan dos lanzamientos de un cohete de dos etapas del
Beta Centauro Apex A1-S2-015, desde la base Santo Tomás de la Fuerza Aérea. Del
10 de mayo al 9 de diciembre de 1962 se lanzaron ocho cohetes de la familia
Centauro con finalidad aeronómica, con éxito. La lista de aviones producidos
bajo licencia a lo largo del siglo pasado incluye el Avro 504/, Avro 504 N,
Gosdport (1928), Dewoitine D-21-C-1 (1929), Focke Wulf F44 Stieglitz (1937), Curtiss
Hawak 75-0 (1940), Beechcraft Mentor B-45 (1957), Morane- Saulnier MS 760 París
(1958), Cessna A-182 Skylane (1966) y Douglas A4-AR Fightinghawk (1999).
Además, los aviones
producidos como desarrollo propio fueron:
IAe-20 Boyero Ae C1 (1931),
Ae.C.2 (19320 y su derivado Ae.M.E.1 (1933), Ae.T.1 (1933), Ae.M.O.1 (1934).
Más tarde, Ae.M.Oe.1, Ae.C.e (1934), Ae.M.Oe. 2 (1934), Ae.C.3 (1934), Ae.M.S.1
(1935), Ae. C.3.G (1936), Ae.C.4 (1936), nuevo Boyero (1940), F.M.A 21 (1943),
I.A.22 DL (1944), I.Ae.23 (1945), Guaraní II, Pucará I.Ae. 24 y Calquín (
1946), Mañque (1945), Pulquie I (1947), Super Calquin, Ñancú (1948), Colibrí
(1947), I.Ae.32 Chingolo (1949), Pulqui II (1950), Clen Antú (1949), Huanquero
(1953), I.A.36 Cóndor, Interceptor (1954), I.Ae. 38 Naranjero (1960), Urubú
(1953), I.Ae.44 DL II, Querandí (1957), Ranquel (1958), Guaraní (1961), Guaraní
II (1966), Tehuelche (1963), I.A. 53 (1966), Pucará, Pampa (1988), I.A. 66
Pucará II, I.A. 67 Córdoba (1980), I.A. 68 ATL (1980-85), I.A. 70 Vector
(1990), Saia 90.
Hay una realidad: la
industria argentina prometía colocarnos en un sitial de privilegio en el mundo
tecnológico, pero desde los años setenta en adelante, especialmente a partir de
la dictadura de Videla, toda esa perspectiva se derrumbó. Ocurrió con la CNEA,
con Fabricaciones Militares y con toda la producción estratégica. Por eso hoy
puede sorprendernos que nuestro país fabricara aviones y lanzara cohetes. La
Presidente lo sabe, o debería saberlo.
Esa vocación por presentar a
este período como una refundación nacional es parte de una mirada, inducida,
sobre la historia del país que tiende a negar el pasado histórico y
reconstruirlo en base a las necesidades del discurso oficial. Es una mala
fórmula.
Se fuerza la medición de la
inflación como si fuera una viveza, se fuerza el concepto de derechos humanos
como si se tratara de un escudo protector para un sector político (trapisondas
incluidas) y se fuerza la historia como si fuera un mero relato, un cuento. Un
mandatario no puede vivir de campaña, porque le toca gobernar. Y para gobernar
hace falta una visión realista del pasado, del presente y del futuro.
«HACE
DIEZ AÑOS LANZÁBAMOS PIEDRAS»
Por Javier Cornejo
Artículo publicado en
el diario El Tribuno el 25 de julio de 2011
En la columna del 18 de julio
pasado, refería los pasos aeronáuticos espaciales efectuados por nuestros
ingenieros y científicos desde 1927 hasta 1963. Es esencial inventariar lo
ocurrido en los años posteriores, de manera que no quede inconcluso el informe
elaborado por Roberto Eláskar.
El 27 de julio de 1964, el 4,
5 y 6 de noviembre se lanzaron la serie Centauro 78-79-80. El 1 y 4 de
diciembre se lanzaron dos cohetes Nike Cajun I.
El 6 y 8 de febrero de 1965,
se realizó por primera vez un lanzamiento sincronizado de dos cohetes Gamma
Centauro desde el Centro de Experimentación Chamical (Celpa) y dos cohetes
Gamma Centauro desde la base Matienzo de la Antártida, pasando el Estado
argentino a ocupar el tercer puesto entre las naciones que realizaron estas
pruebas desde regiones polares (después de EEUU y Rusia). Entre septiembre y
noviembre hubo lanzamientos de cohetes Centaure 91-93, Orion y Judi desde el
Celpa.
En 1966, el 18 y 19 de mayo;
el 15 de junio; el 13 y 14 de julio; el 13 y 17 de agosto; el 8, 14, 21 y 28 de
septiembre; el 6 y 13 de octubre; el 4, 7, 9, 12 y 16 de noviembre hubo 19
lanzamientos de cohetes Judi, Orion I y II.
El 10 de noviembre de 1966
dio comienzo en Tartagal (sí, en Salta) la operación Orion Eclipse, con motivo
de un eclipse total de Sol. Fueron lanzados tres cohetes Orion II, un cohete
Arcas y dos cohetes Titus.
Dando rienda suelta a la
opería, quizás en ello se inspiró en 1996 el presidente argentino que aseguraba
que «desde Tartagal con plataforma en Córdoba (¿?) partirían los vuelos
espaciales». Aunque no estoy muy seguro
de que tal sujeto haya
conocido la operación Orion Eclipse referida.
En 1967, el 18 de enero; 15
de febrero; 21 de marzo; 12 de abril; 17 y 19 de mayo; 14 de junio; 16 y 30 de
agosto; 6, 7 y 13 de septiembre; 18 de octubre; 15 de noviembre; 13 y 14 de
diciembre, hubo 16 lanzamientos de cohetes Judi, Arcas, Nike Apache, Centaure,
Orion II y los cohetes con carga biológica Celedonio y Anastasio. Entre el 17
de enero y el 10 de abril de 1968, se hicieron ocho lanzamientos de cohetes
Arcas, Orion II y Judi.
Entre el 16 de abril y el 23
de octubre de 1969, se realizaron ocho lanzamientos de cohetes Canopus 2, Judi,
Orion II, Rigel y Nike Apache.
El 22 de diciembre se realizó
en el Celpa el lanzamiento de un cohete compuesto de dos etapas del tipo
Canopus combinados, que al alcanzar una altura de 550 km, colocó al Estado
argentino en el primer lugar del mundo en realizar este tipo de experiencias
(El satélite argentino SAC-D Aquarius -lanzado en junio de 2011- alcanzó los
650 km).
Desde 1970 a 1976 se siguió
con el programa, destacándose que el 3 de diciembre de 2000 se logró un motor
cohete híbrido desarrollado y construido por el grupo que dirigía el Prof. Ing.
Jorge Lassing, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del
Comahue. De esta manera, queda totalmente refutada la inexacta frase de la
Presidente: «Hace 10 años lanzábamos piedras con las manos y hoy lanzamos cohetes».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario