Los promotores del calentamiento global, se posicionan en el
hemisferio sur, mientras una glaciación avanza en el hemisferio norte, tomando
urgente ventaja de pronósticos de clima mundial no trascendidos, entonces cuando el norte este en glaciación y
el sur libre de hielos, ellos tendrán su república.
Por Javier Cornejo
Artículo publicado en el diario El Tribuno el
24-3-14
Las
intenciones de fragmentación territorial del Sur de América del Sur no son
ninguna fantasía. Los pasos que sistemáticamente se ejecutan en tal sentido son
una concreta realidad. No respetan países, Estados, ni nacionalidades. El claro
objetivo es la fragmentación.
En esta
primera etapa avanzan instalando en la conciencia poblacional esta posibilidad
como algo concreto y objetivo alcanzable.
En tal
sentido se orientan los movimientos indigenistas que pretenden para sus
comunidades, independencias territoriales con características de Estados
soberanos. Tal el caso de los autodenominados mapuches (El indigenismo de Gran
Bretaña, El Tribuno 14/6/2010, pág. 20), o el caso de terceros países con
intención de instalar a sus ciudadanos en deshabitados territorios argentinos,
amparados en la laxa ley migratoria adrede y recientemente reformada.
Glaciares
Hoy
asistimos a la audacia de la cuestionada organización Greenpeace, que el pasado
5 de marzo dio a publicidad una curiosa pero para nada descabellada
información: la creación de una micronación en las regiones chilenas ocupadas
por los glaciares.
Medio
elegido
La
publicidad de tal audacia fue efectuada nada menos que por medio del New York
Time. Allí el director de Greenpeace Chile, Matías Asun, declara: “Los
glaciares no son de nadie, no son del Estado ni de los chilenos. República
Glaciar nace porque en Chile existe un vacío en la legislación que no reconoce
estas enormes masas de hielo como parte de su soberanía. Ni en la Constitución
ni en el Código de Aguas existe mención a los glaciares como bien público que
debe protegerse activamente”. (www.greenpeace.org/chile www.republica
glaciar.cl).
El día 13
de marzo Asun reitera: “Esta mañana una misión diplomática de la República
Glaciar llegó hasta La Moneda para presentar sus credenciales a la recién
electa presidenta de Chile, Michele Bachelet. La comitiva arribó hasta las
puertas del palacio de gobierno en vehículos diplomáticos con banderas de la
nueva república. Hemos venido hasta el palacio de La Moneda, en representación
de los casi 40.000 (cuarenta mil) ciudadanos que tiene la República Glaciar,
para presentar nuestra credenciales al Gobierno de Chile. Además, queremos
solicitarle a la presidenta un marco jurídico que garantice la protección de
los glaciares”.
Esta comitiva
pasó también ante la Embajada Argentina para dejar en esa sede diplomática sus
credenciales.
Formalidades
Esta
“república” tiene su declaración de independencia, su bandera. Abrieron
embajadas en 40 países donde Greenpeace tiene oficinas, en ciudades como Buenos
Aires, Madrid, Amsterdam, San Pablo, México, Berlín.
La
Republica Glaciar ofrece a sus ciudadanos pasaportes que les son enviados a
domicilio junto con una bandera de tono azulado, debiendo el ciudadano jurar
“por Dios, por la bandera, servir a mi patria la República Glaciar, ya sea en
mar, en tierra o en cualquier lugar, hasta rendir la vida si fuese necesario,
cumplir con mis deberes como un ciudadano honrado, valiente y amante de mi
patria”.
El 12 de
marzo el obispo chileno de la localidad de Aysen, Luis Infanti de la Mora,
declaró su ciudadanía glaciar.
Es muy
posible que todo esto ahora no llegue a nada y sea tomado a manera de chiste y
diversión. Pero, la idea está instalada.
Preparémonos
a corto plazo para algo similar en la Patagonia argentina.
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