17/3/2014
Aun
lamiéndose las heridas que le propinó el gobierno de la Confederación Rusa
luego que su buque “Arctic Warrior” tratara de abordar ilegalmente una
plataforma petrolífera rusa en el Mar Artico el año pasado, ahora Greenpeace
vuelve a la carga esta vez al otro lado del mundo, en Chile.
Según
informa su sucursal en Chile – http://www.republicaglaciar.cl
– ahora pretende fundar una nueva “república” en pleno territorio chileno, que
llevaría el nombre de“República Glaciar”. Otra incursión ilegítima
escudándose detrás de las supuestas nobles intenciones de proteger al
medioambiente.
Guerras
Polares
En un
artículo publicado enRT/Russia Today el 19 de diciembre 2013, dábamos
cuenta del trasfondo detrás del bochornoso episodio de agresión de Greenpeace
contra Rusia (http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/114695-guerras-polares).
La cosa
les salió mal por cuantola reacción rusa se mantuvo íntegramente dentro de la
ley internacional y sus derechos soberanos, procediendo a arrestar a la
embarcación y su ecológica tripulación integrada por30“militantes”.
Luego de tres meses de arresto en Rusia, los mismos fueron liberados por el
gobierno ruso en vísperas de las Navidades del 2013 para que regresaran a sus
respectivos países.
Parece
que el equipo de planificación Greenpeace, siempre alineado a los intereses y
objetivos geopolíticos del Reino Unido y Estados Unidos en todo el planeta, hoy
se ha venido con una nueva sorpresita.
Esta vez
ya no se trata de tomar por asalto alguna plataforma petrolífera, sino
que redoblando la apuesta en pos de un ataque generalizado contra los Estados
Nacionales soberanos – permanente meta de los Dueños del Poder Global – hoy
Greenpeace se atreve a… ¡fundar un nuevo país!!
La
“República Glaciar”
Los
chilenos se enteraron el 5 de marzo pasado que esta organización militante
lobista“… funda un nuevo país en un territorio no reconocido por Chile,
gracias a un vacío legal. Republica Glaciar es el nombre de la nueva
nación”.
Explicando
que “los glaciares no son del Estado, ni de los chilenos; los glaciares no
son de nadie”, según la frase aparecida en un aviso a página entera
publicado en el diario The New York Times,con la que Greenpeace pretende
justificar su usurpación, insolencia y accionar ilegal, ilegítimo y criminal,
atentando contra la soberanía nacional de la República de Chile.
“República
Glaciar nace porque en Chile existe un vacío en la legislación que no reconoce
estas enormes masas de hielo como parte de su soberanía. Ni en la
Constitución, ni en el Código de Aguas existe mención a los glaciares como bien
público que debe protegerse activamente”,explica Matías Asún, Director de Greenpeace en
Chile(http://www.greenpeace.org/chile/).
Luego,
agregan que “los glaciares en Chile abarcan una superficie de
aproximadamente 23.000km2, los que equivalen al 82% de los glaciares
que existen en Sudamérica. Estos hielos milenarios son las principales reservas
de agua del país y contribuyen a la cuenca de los ríos y a la vida en gran
parte del territorio y desde hoy serán parte de la República Glaciar.”
Todo ello
ocurre apenas días antes de la asunción de la re-electa presidente
chilena. Para dejar bien en claro que la cosa viene en serio, el 13 marzo
emitieron un nuevo comunicado informando que “esta mañana, una misión
diplomática de República Glaciar llegó hasta la Moneda para presentar sus
credenciales a la recién electa Presidenta de Chile, Michelle Bachelet. La
comitiva arribó hasta las puertas del palacio de gobierno en vehículos
diplomáticos con banderas de la nueva República. Hemos venido hasta el
Palacio de la Moneda, en representación de los casi 40 mil
ciudadanos que tiene República Glaciar, para presentar nuestras credenciales
diplomáticas al Gobierno de Chile. Además, queremos solicitarle a la Presidenta
un marco jurídico que garantice la protección de los glaciares”, manifestó
Matías Asún.
Argentina
La
delegación “diplomática” de “República” Glaciar también hizo una parada frente
a la embajada de la vecina República Argentina para dejar también en esa sede
diplomática sus “credenciales”.
En
verdad, no podía esperarse menos considerando las claras apetencias de Gran
Bretaña, Estados Unidos, Israel y la estructura supranacional de los Dueños del
Poder Global desde hace más de un siglo sobre toda la Patagonia, tanto la
argentina como la chilena. Ello incluye la vasta zona de influencia
patagónica con sus incalculables riquezas en recursos de todo tipo, y su enorme
importancia geoestratégica, tanto sobre los océanos Atlántico y Pacífico, la
Antártida, y muy especialmente sobre el Mar Argentino y las Islas Malvinas
(Falkland) usurpadas militarmente por el Reino Unido desde hace 180 años;dónde
luego de la Guerra de Malvinas entre Argentina e Inglaterra librada en 1982, ha
instalado una poderosa base nuclear.
También
resulta muy coherente que el “prestigioso medio”,The New York Times haya
sido el medio de prensa elegido para anunciar ante mundo el nacimiento de este
bastardo bebé geopolítico bautizado “República Glaciar”.
Fue ese
mismo New York Times el que en su edición del 27 de agosto de 2002, en momentos
de enorme vulnerabilidad y debilidad de la Argentina producto de la mayor crisis
de su historia luego del colapso económico, financiero, monetario, político y
social de fines del 2001, propuso “la secesión de la Patagonia como mecanismo
para resolver el problema de la deuda externa”que se encontraba en default en
aquellos momentos
(http://www.nytimes.com/2002/08/27/world/some-in-argentina-see-secession-as-the-answer-to-economic-peril.html).Versión
en castellano: http://webspace.webring.com/people/cl/lddweb/Relato/argentina/secesion.htm
Aquella
crisis producto de las políticas del presidente argentino Fernando de la Rúa y
su ministro de economía Domingo Cavallo, ambos miembros de la red planetaria de
think-tanks abocadas a imponer un Gobierno Mundial. De la Rúa es
miembro fundador del CARI – Consejo Argentino para las Relaciones
Internacionales (www.cari.org) y sucursal oficiosa del poderoso Council on
Foreign Relations(www.cfr.org);mientras
que Cavallo es miembro de la Trilateral Commission; ambas entidades alineadas a
los intereses Rockefeller/Rothschild. .
Un “Combo
Completo”
Hoy, la
flamante “república” Glaciar ofrece a sus ciudadanos un “paquete
fundacional”que parece inspirado en los famosos “combos” de McDonald’s: una
suerte de “hamburguesa completa, papas fritas y Coca” geopolíticos.
Así nos
enteramos por el sitio de Greenpeace que a sus flamantes “ciudadanos”, República
Glaciar les ofrece un “pasaporte” que les es enviado a su domicilio,
una“bandera”para enarbolar que porta un símbolo supuestamente andino (¿o
Andinia?) de color azulado que no se parece en nada a la legítima bandera de la
República de Chile – roja, azul y blanca – pero si recuerda los tonos de
la bandera de Israel, un “Formulario”para completar sus datos filiatorios…
Incluso
el flamante “ciudadano” podrá enterarse de la “Declaración de Independencia” de
esta “república” y se lo invita a hacer intima profesión de fe como flamante
“glaciarino” (¿o deberá decirse, “glaciarense” o “glaciarego”?),manifestando
las siguientes solemnes palabras: “Yo, juro, por Dios y por esta bandera,
servir a mi patria, la República Glaciar, ya sea en mar, en tierra o en
cualquier lugar, hasta rendir la vida si fuese necesario, cumplir con mis
deberes como un ciudadano honrado, valiente y amante de mi patria.”No, no
se ría: así lo declara textualmente el sitio www.republicaglaciar.cl…
A su
vez,República Glaciar ya abrió embajadas en los 40 países donde Greenpeace
tiene oficinas. “La idea es llevar el mensaje de la necesidad de proteger
los glaciares al mundo entero y generar la fuerza necesaria que nos permita
obtener una ley de protección de Glaciares en Chile”, asegura su
director en Chile, el Sr. Asún.
El 12 de
marzo,informaron que el Obispo Vicario Apostólico de la localidad de Aysén,
Luis Infanti de la Mora, se sumó como nuevo “ciudadano” de República Glaciar,
agregando que “el Obispo Infanti, activo líder de movimientos ciudadanos, se
declaró de acuerdo con la necesidad de una ley de protección de glaciares en
Chile y comprometió su ciudadanía con esta nueva República.”
Sería
interesante conocer si el Vaticano avala que sus sacerdotes adhieran a
semejantes intrusiones territoriales sobre la soberanía nacional de países de
fuerte y tradicional raigambre católica como la República de Chile.
Bases
Jurídicas
Para
justificar esta última maniobra a favor de los poderosos de este mundo,
Greepeace explica que “La fundación de República Glaciar es real y se basa
en la…Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados, más conocida como
Convención de Montevideo,” un tratado internacional firmado en Montevideo,
Uruguay, el 26 de diciembre de 1933, en la Séptima Conferencia Internacional de
los Estados Americanos.”
“La misma
estableció la definición de “Estado”, así como sus derechos y obligaciones. La
más conocida conceptualización es la de su artículo 1, el que establece cuatro
criterios característicos de Estado, que han sido reconocidos como una
afirmación certera en el Derecho internacional consuetudinario:
El Estado
como persona de Derecho Internacional debe reunir los siguientes requisitos:
- Población permanente.
- Territorio determinado.
- Gobierno.
- Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados.”
Es así
que urdiendo su maniobra en contra de la soberanía chilena, Greenpeace informa
que “nuestros activistas han estado habitando distintos glaciares en el país
y ya hemos proclamado nuestra fundación como república soberana y pacífica. Muy
pronto abriremos embajadas en Chile y el mundo y estaremos invitando a más
personas a que se hagan ciudadanos de República Glaciar”.
Aplicando
una visión realista, podemos decir que probablemente esta payasada no llegará a
mayores. Al igual que la Patagonia Argentina no se separó (¡aún!) de la
República Argentina como lo pregonaba The New York Times de agosto
2002. Sin embargo, como hemos explicado en distintas ocasiones, los
Dueños del Poder Global operan a muy largo plazo para lograr sus objetivos, que
fueran tan elocuentemente descriptos desde las páginas de Foreign Affairs,
boletín oficial del CFR en abril 1974, cuando recomendó erosionar la
soberanía de los Estados nacionales destruyéndola “pedazo a pedazo” en lugar de
incursionar en un mucho más evidente“asalto frontal”.
Cuarenta
años después, puede verse cómo este proceso discreto, disperso, amplio y
certero pareciera estar en plena ejecución.
Precisamente,
sobre los peligros que se ciernen sobre la Patagonia Argentina y Chilena, hemos
escrito ampliamente; por ejemplo, en este artículo publicado hace ya más de dos
años el 10 de enero de 2012 enRT/Russia Today:http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/37659-La-Patagonia-argentina-y-chilena-en-peligro.
Ojalá que
chilenos y argentinos vayan despertando ante estos peligros que los amenazan a
ambos, y empiecen a trabajar y colaborar más estrechamente en defensa de sus
respectivas soberanías territoriales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario